Entre març i juny del 2015, fa ara tot just un any, es va celebrar al Museu Santa Cruz de Toledo, una exposició sobre "La moda española en el Siglo de Oro" amb motiu del IV centenari de la publicació de la segona part del Quixot. La mostra va recollir 270 peces originals de l'època: vestits, sabates, bosses, ornaments litúrgics, fragments tèxtils, pintures, armadures, joies, llibres.... prestats per 80 institucions, museus europeus i col·leccions privades. Entre les entitats que varen cedits els objectes cal detacar: Galeria dels Uffizi, Museu del Louvre, Museu de Versalles, Museu del Prado, Royal Collections Trust, Real Armeria d'Estocolm,...
Les aportacions valencianes pertanyien al Museu de Belles Arts, amb el retrat d'Anna Vich, oli sobre llenç. De l'església d'Herbés (Els Ports) s'exposava una capa de combregar, en vellut brodat. Del Museu Parroquial de Bocairent (La Vall d'Albaida) la capa pluvial de Sant Joan de Ribera, en seda brodada en or i platí. I de la col·lecció de L'escarpidor, una jaca de punt en seda i fils entorxats.
El comissari de la mostra, Rafael García Serrano, ex-director del Museo del Traje de Madrid, en relació a la peça cedida per L'escarpidor, va comentar: "no pasará desapercibida una chaqueta de punto, tejida en seda y oro en un vivísimo color naranja, que forma parte de una colección particular y que nunca antes se había expuesto".
Cronología: 1630-1640 (¿)
Lugar
de producción: Europa Occidental
Materia
y técnica: Seda en color coral e hilos
entorchados (alma de seda amarilla y lámina metálica dorada). Tejido de punto
Dimensiones: Altura: 0,56 m. Ancho: 0,43 m. Largo de
mangas: 0,47 m.
Chaquetas muy similares, o fragmentos de
ellas, se conservan en museos de
diversas ciudades europeas: Lyon, Manchester, Copenhage, Trondheim, Londres,
Oslo y Terrassa. La dispersión geográfica remite a una prenda de la moda
internacional. Los tejidos de punto, al
menos en lo que respecta a la calcetería, tuvieron en el s. XVII una amplia
difusión y fueron objeto de un intenso comercio. En España se podían adquirir
variedad de medias manufacturadas en Nápoles, Florencia, Milán, Paris y
Londres, tejidas en seda o, como esta prenda, en seda e hilos entorchados. A lo largo de la centuria, además del trabajo que realizaban las tejedoras manuales
en sus casas, se introdujeron
rudimentarios telares fabricados específicamente para tejer punto que,
lentamente, se perfeccionaron.
Los materiales nobles empleados en la
confección de esta chaqueta nos inducen
a un uso propio de un estatus
social alto. Por sus reducidas
dimensiones, como algunas otras de las que se conservan, solo pudieron ser llevadas por niños y/o niñas. La
decoración, en “sembrados”, remite a los
terciopelos y damascos del primer tercio del XVII.
Respecto al patronaje cabe destacar que la
espalda y los delanteros están tejidos en una sola pieza, sin costuras. Las
mangas, rectas en la sisa, menguan hacia las bocamangas, y
también carecen de costuras. La profusión de cintas, un elemento muy
característico de la indumentaria de la época,
tiene en los delanteros la
función de cerrar la prenda, mientras
que las cintas de las mangas, en cambio,
son puramente ornamentales.
Principis del segle XVII. The Whitworth Art Gallery. University of Manchester. |
Jaca, detall. Victoria & Albert Museum |
Jaca. Musée des Tissus de Lyon. |
Detall, segles XVII-XVIII. The Whitworth Art Gallery. University of Manchester. |